viernes, 31 de julio de 2015

TRÍO VEGA EN EL ALCÁZAR: MADUREZ SERVIDA CON MADUREZ

XVI Noches en los Jardines del Alcázar. Marc Paquin, violín. Orfilia Saiz Vega, violoncello. Domenico Codispoti, piano. Programa: Trío en Do mayor KV 548, de Mozart; Trío nº 1 en Si mayor Op. 8, de Brahms. Jardines del Real Alcázar, miércoles 30 de julio de 2015

No es la primera vez que nos visita el Trío Vega, cuyos compromisos veraniegos les están haciendo recorrer los principales escenarios del país, desde Granada a Santander, lo que da idea de cómo poco a poco la del Alcázar es una propuesta que va escalando peldaños desde el consumo doméstico al más especializado y exigente. Esta vez vinieron con un programa muy intenso y más convencional que el ofrecido hace dos años con mujeres compositoras. Mantienen la misma formación y siguen brillando tanto por separado como en conjunto, alternando como es habitual en estos casos sus labores docentes e investigadoras con las interpretativas.
En el programa dos tríos que son a su vez dos obras maestras, reflejo de la madurez compositiva de sus autores y de la claridad de ideas y objetivos en sus intenciones. El Trío en Do mayor KV. 548 de Mozart deambuló entre el generoso ingenio que reclama, especialmente en relación a sus propuestas armónicas, y su brillantez expresiva, de la que se hizo buen cargo la violonchelista santanderina Orfilia Saiz Vega. Pero hubo en su desarrollo una sensación de ir todo muy medido, demasiado controlado como para dejar atisbar el flujo natural casi improvisado que caracteriza el estilo inconfundible de su autor. Codispoti lució amplias facultades gimnásticas al piano, mientras Paquin al violín acentuó sin estridencias el carácter bailable del rondó final.
El Trío nº 1 Op. 8 de Brahms es un trabajo de juventud, de hecho su primera obra importante, influida por los sentimientos encontrados que generaba en él su admiración por Schumann y su amor por la esposa de éste, Clara. Pero es tan profunda la revisión a la que lo sometió casi cuarenta años después que hoy se considera en realidad su último trío con piano. Los postulados del Sturm und Drang a los que se adscribe se reflejaron perfectamente en una interpretación vigorosa y de emociones contrastadas, con un primer movimiento muy dramático y un escalofriante romanticismo final. Magníficamente empastados, los intérpretes lograron dar impulso, cuerpo y volumen a una recreación sin fisuras de la pieza, en la que destacó también el halo misterioso y solemne del adagio. El elegíaco y contenido preludio de la suite de la banda sonora de The Gadfly de Shostakovich puso final a una muy satisfactoria velada. Lo que no entendimos es por qué Saiz Vega dijo que el autor de la Sinfonía Leningrado es poco apreciado en Sevilla.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 1 de agosto de 2015

jueves, 30 de julio de 2015

UNA DAMA EN PARÍS Un ejercicio de filantropía

Título original: Une estonniene à Paris
Francia-Estonia-Bélgica 2012 94 min.
Dirección Ilmar Raag Guión Ilmar Raag, Agnés Feuvre y Lise Macheboeuf Fotografía Laurent Brunet Música Dez Mona Intérpretes Jeanne Moreau, Laine Mägi, Patrick Pineau, Corentin Lobet, Ita Ever, Fabrice Colson, Piret Kalda, Helene Vannari, Ago Anderson Estreno en el Festival de Locarno 4 agosto 2012; en Estonia 12 octubre 2012; en Francia 26 diciembre 2012; en España 26 julio 2015

Estrenada entre nosotros con tres años de retraso, la segunda de cinco películas dirigidas por el realizador estonio Ilmar Raag supone un retrato amable y cariñoso del espíritu generoso, responsable y altruista de las mujeres de su país, a través de la peripecia vital de una que, tras perder a su madre anciana y con sus hijos ya crecidos y trabajando, decide aceptar una oferta de trabajo en una ciudad de ensueño, París. Allí las cosas no serán como esperaba, enfrentándola a otra mujer estonia pero francesa de adopción, anciana, soberbia y difícil, que por un lado representará un obstáculo para el normal desarrollo de sus funciones como cuidadora pero por otro le revelará un universo de sofisticación y libertad que redundará en descubrimiento y aprendizaje para la mujer báltica. No hay mucho más en esta sencilla y apacible película que nos brinda la oportunidad de disfrutar de una Jeanne Moreau octogenaria y en plenas facultades, a la vez que descubrir a Laine Mägi, una actriz llena de recursos y matices, y que con solo su mirada expresa la satisfacción y el aturdimiento que le provocan las calles, monumentos, cafés y tiendas de la ciudad de la luz. Lo más válido, y donde el mensaje de la película triunfa, es mostrar un estilo de vida en el que involucrarse en la suerte de los otros, implicarse en las emociones y sentimientos de los demás, supone una satisfacción y un premio; de la misma forma que nunca está de más mostrar que el amor, la pasión y el deseo también pueden habitar en cuerpos machacados por la edad en los que residen mentes privilegiadas por su eterna juventud y su interminable capacidad para la ilusión.

EL CUMPLEAÑOS DE ARIANE Entre vivir y soñar

Título original: Au fil d’Ariane
Francia 2014 100 min.
Dirección Robert Guédiguian Guión Robert Guédiguian y Serge Valletti Fotografía Pierre Millon Música Eduardo Makanoff y Christoph Müller Intérpretes Ariane Ascaride, Jacques Boudet, Gérard Meylan, Jean-Pierre Darroussin, Anaïs Démoustier, Adrien Jolivet, Lola Naymark, Youssouf Djaoro Estreno en Francia 18 junio 2014; en España 24 julio 2015


Hay una serie de constantes en el cine de Robert Guédiguian; Marsella, su grupo de intérpretes incondicionales y Ariane Ascaride como protagonista son algunas de ellas. Pero hay otra que da mayor seña de identidad a su cine, que es la lucha de clases y la revolución social, algo que en esta cinta de carácter eminentemente amable y relajado parece diluirse. Aunque sólo lo parece, pues en el fondo se insiste en esa lucha y su inevitable choque. Ariane aquí es un ama de casa cuya vida parece tan estereotipada y previsible como la recreación virtual del bloque de pisos en el que vive, un proyecto de hábitat vendido y consumido como paradigma de la única felicidad posible. Ante el desprecio que parece recibir de los suyos en el día de su cumpleaños, la mujer se entrega a una experiencia casi onírica y con tintes surrealistas que le hará conocer una realidad distinta, mucho más anárquica que aquella a la que el sistema y la educación le han encaminado, y en la que como no podía ser menos hallará tantos o más motivos para una felicidad real y duradera. Cual Alicia en el País de las Maravillas, Ariane experimentará situaciones tan gozosas como el baile árabe en el puente levadizo, los almuerzos bulliciosos en el Café Olympique, en cierto modo deudor de la estética Kaurismaki, o el improbable asalto al Museo de Historia Natural para robar fetos de animales marinos y devolverlos a su entorno original; todo ello después de ir siendo despojada poco a poco de todos los símbolos convencionales que le van quedando. Experiencias que lejos de subrayar su conciencia de clase le irán marcando un nuevo rumbo aplicable a su propio ecosistema. Lástima que tan encomiable premisa no encuentre en su desarrollo el nivel de implicación necesario para enganchar a un espectador seguramente más desorientado de lo habitual, posiblemente incapaz de empatizar con la propuesta y puede que hasta decepcionado con una conclusión que no alcanza a solucionar ni aclarar el viaje emprendido, con lo que al final sólo queda una sucesión de episodios disparatados al son de una banda sonora que mezcla al cantautor Jean Ferrat con el cabaret de Kurt Weill, y Mendelssohn, Verdi o Pergolesi para darle un toque de qualité al conjunto.

martes, 28 de julio de 2015

TODO SALDRÁ BIEN Dolor contenido y enmarcado en una estética envolvente

Título original: Every Thing Will Be Fine
Alemania-Canadá-Noruega 2015 118 min.
Dirección Wim Wenders Guión BjØrn Olaf Johannessen Fotografía Benoît Debie Música Alexandre Desplat Intérpretes James Franco, Rachel McAdams, Charlotte Gainsbourg, Marie-Josée Croze, Julie Sarah Stone, Patrick Bauchau, Robert Naylor, Lilah Fitzgerald, Jack Fulton Estreno en el Festival de Berlín 10 febrero 2015; en Alemania 2 abril 2015; en España 24 julio 2015

Con la excepción de la inédita en nuestras pantallas Palermo Shooting, Wim Wenders ha estado alejado de la ficción en estos últimos diez años, centrándose en el documental (La sal de la Tierra, Pina) y las cintas colectivas. Ahora regresa con un drama existencial rodado en Canadá y coproducido por Noruega, de donde proviene también su guionista, lo que da idea del ambiente frío y desangelado en el que se desarrolla este drama. La vida sentimental de un escritor en proceso de inspiración, influida por un accidente que genera una sensación de impotencia, dolor y culpabilidad, se erige en argumento de una película que busca más la implicación emocional a través de sensaciones y propuestas estéticas que de temperamento dramático y golpes de efecto. Unos espléndidos paisajes, un ritmo pausado y elegante y una evocadora banda sonora enmarcan una película que vale más por la experiencia estética y emocional que propone que por su carga dramática, a veces diluida y aparentemente intrascendente. La contención domina el conjunto, que triunfará más en función del estado de ánimo del espectador que de la intención del realizador de París, Texas y El cielo sobre Berlín. Por eso no sorprende que resulte aburrida para muchos y muchas, mientras otros nos dejemos arrastrar por su sensibilidad y un universo en el que lo fantasmagórico cobra una especial relevancia.

SÓLO QUÍMICA Desangelado cuento romántico y petardo

España 2015 110 min.
Dirección Alfonso Albacete Guión Alfonso Albacete y Mireia Llinàs Fotografía Carles Gusi Música Juan Manuel Sueiro Intérpretes Ana Fernández, Alejo Sauras, Rodrigo Guirao Díaz, María Esteve, José Coronado, Neus Asensi, Rossy de Palma, Natalia de Molina, Bibiana Fernández, Silvia Marsó, Martina Klein, Álex Monner, Jaime Olías, Miranda Makaroff, Andrea Carballo, Esmeralda Moya Estreno en el Festival de Málaga 25 abril 2015; en salas comerciales 24 julio 2015

Bien fuera junto a Miguel Bardem y David Menkes (Más que amor, frenesí) o sólo con el segundo (Atómica, Sobreviviré, I Love You Baby, Entre vivir y soñar y Mentiras y gordas), Alfonso Albacete ha dirigido sus películas con un ojo puesto en el Almodóvar más petardo y el otro en el romanticisimo más cursi, que alcanza en este su primer trabajo en solitario las cotas más altas y empalagosas de su corta y poco interesante filmografía. Todo es artificial en su cine, poco creíble, excesivamente estilizado y hasta ruborizante. En esta ocasión plantea una trama tan previsible como poco probable en la que una joven mona pero más bien patosa y descuidada se convierte en una nueva Cenicienta merced a un príncipe encantador, modelo y estrella de la televisión, que contra todo pronóstico le corresponde, aunque su amigo presuntamente gay está al acecho para poner las cosas en orden. Salpicado de numeritos musicales de inconfundible sello madrileño, y con una ausencia total de ritmo y sentido dramático, con secuencias tan malogradas como la persecución y pelea en la librería, la película se digiere a duras penas y sólo sirve para confirmar el empeño de un nuevo cine español por hacer taquilla por encima de cualquier otro objetivo artístico, sin esmero en el detalle y la profesionalidad. Niñas y niños guapos y guapas, antiguas estrellas de la pandilla Almodóvar y un almibaramiento fuera de tono es todo lo que propone este paupérrimo engendro. No se salva ni el cartel, que es literalmente horroroso.

LÍO EN BROADWAY Decepcionante homenaje a la comedia clásica americana

Título original: She's Funny That Way
USA 2014 93 min.
Dirección Peter Bogdanovich Guión Peter Bogdanovich y Louise Stratten Fotografía Yaron Orbach Música Ed Shearmur Intérpretes Owen Wilson, Imogen Poots, Kathryn Hahn, Will Forte, Jennifer Aniston, Rhys Ifans, George Morfogen, Austin Pendleton, Ileana Douglas, Cybill Shepherd, Lucy Punch, Debi Mazar, Jake Hoffman, Joanna Lumley, Ahna O'Reilly, Richard Lewis Estreno en el Festival de Venecia 29 agosto 2014; en España 24 julio 2015; en Estados Unidos 14 agosto 2015

Aunque su presencia en la gran pantalla se haya prodigado poco, Peter Bogdanovich ha seguido en activo. Últimamente está más centrado en la televisión y el documental, pero desde 2001 no dirigía ningún largometraje. El último, El maullido del gato, ni siquiera se estrenó en nuestro país, mientras las últimas que sí lo hicieron se remontan a principios de los noventa, Esa cosa llamada amor, Texasville (continuación de su obra maestra, La última película) y Qué ruina de función, un divertido vodevil que se ambientaba en Broadway, igual que esta nueva cinta que nos ocupa y que supone la alternativa de su esposa, Louise Stratten, como guionista. Stratten es a su vez hermana de Dorothy Stratten, famosa chica playboy, actriz y amante de Bogdanovich a principios de los ochenta, cuando la dirigió en Todos rieron, justo al ser asesinada por su marido. La debutante guionista teje una clásica comedia de enredo ambientada en las bambalinas y con el ego y el temperamento de los artistas como elemento cómico. Su interés, y el de Bogdanovich, reside en resucitar el espíritu de las antiguas comedias de Hollywood, como ya hiciera el realizador de Targets con películas como ¿Qué me pasa doctor?, Luna de papel y Un largo y definitivo amor. Sin embargo, e involuntariamente, se asemeja más al espíritu de la astracanada y el disparate de las comedias españolas, especialmente las realizadas para la televisión. Así un argumento disparatado y nada convincente sirve a un puñado de grandes actores y actrices para deslizar su histrionismo más escandaloso, en un conjunto que ni convence ni entretiene, apenas sirve al cometido de desentrañar los complejos y manías de los artistas, y termina sirviendo sólo como juego para descubrir las identidades de intérpretes que han trabajado antes a sus órdenes, como Cybill Shepherd o Austin Pendleton, así como los continuos cameos de gente como Michael Shannon, Colleen Camp (también en Todos rieron), Campbell Scott, Tatum O'Neal (la niña de Luna de papel) o el mismísimo Quentin Tarantino, que seguramente se confesará admirador de Bogdanovich. En el camino un par de referencias a Lubitsch y muy especialmente a El pecado de Cluny Brown, otro fracaso de Owen Wilson a las órdenes de un comediante legendario, como cuando le dirigió James L. Brooks en ¿Cómo sabes si...?, y el rostro desfigurado de Ileana Douglas, habitual en las películas de Scorsese y nieta de Melvyn Douglas, uno de los grandes referentes de la comedia clásica americana a la que este despropósito no consigue acercarse ni de lejos.

viernes, 24 de julio de 2015

JOSÉ LUIS ALDEA AL PIANO, SUPERACIÓN TÉCNICA Y EXPRESIVA

XVI Noches en los Jardines del Alcázar. José Luis Aldea, piano. Programa: Sonatas K9 y K380, de Scarlatti; Sonata Op. 27 nº 2, de Beethoven; Vallée d’Obermann, de Liszt; L’isle joyeuse, de Debussy; Dos preludios de Scriabin; Allegro de Concierto, de Granados. Jardines del Real Alcázar, jueves 23 de julio de 2015

Confieso que apenas sabía nada de este pianista sevillano, y desde luego nunca antes había tenido el placer de escucharle; pero lo cierto es que el concierto que dio el pasado jueves en el contexto suntuoso de los jardines del Alcázar y con la complicidad de una noche por fin fresca, fue una delicia en todo su concepto y ejecución. El artista aúna en su pianismo cuerpo y musculatura acompañados de una especial delicadeza y atención al detalle para recrear cada uno de los estilos abordados en este particular viaje cronológico desde el S. XVIII a principios del XX que propuso.

Aldea mimetizó el clavicémbalo en dos de las sonatas o essercizii de Scarlatti, con ornamentos y trinos secos y rápidos, potenciando su carácter danzable y reproduciendo ese clima obsesivo responsabilidad de la mano izquierda. Contenido para no caer en la tentación de volcarse en vuelos líricos más propios del Romanticismo, en el Claro de Luna de Beethoven destiló una profunda melancolía, apacible y sin grandes sobresaltos hasta desembocar en un presto ágil y virtuosístico. Puede que la digitación no fuera siempre precisa, pero lo compensó ampliamente con una concentración y expresividad realmente notorias.

De la suite de Años de Peregrinaje que Liszt dedicó a los frondosos paisajes suizos, Aldea interpretó el Valle de Obermann, acentuando su carácter sentimental pero sin remilgos, y destacando una zona central tumultuosa y temperamental sin abandonar nunca su halo poético. Supo recrear también la fascinante relación entre el hombre y la naturaleza en La isla alegre de Debussy, reproduciendo su estilo mágico y sensual como también lo haría en el Arabesco que tocó de propina. Reflexivo y muy matizado, impresionó con los dos breves preludios de Scriabin seleccionados, y acabó también acertando en bravura, virtuosismo y lirismo con el Allegro de Concierto de Granados.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 26 julio 2015

jueves, 23 de julio de 2015

MI FAMILIA ITALIANA Galanes que hicieron época

Título original: Latin Lover
Italia 2015 114 min.
Dirección Cristina Comencini Guión Cristina Comencini y Giulia Calenda Fotografía Italo Petriccione Música Andrea Farri Intérpretes Virna Lisi, Marisa Paredes, Angela Finocchiaro, Valeria Bruni Tedeschi, Candela Peña, Pihla Viitala, Nadeah Miranda, Francesco Scianna, Neri Narcoré, Jordi Mollá, Lluís Homar, Toni Bertorelli, Claudio Gioé Estreno en Italia 19 marzo 2015

Saverio Crispo es el nombre ficticio de una antigua estrella del cine italiano, un latin lover (más acertado, como es habitual, el título original que el desatinado castellano) que voló de esposa en amante y tuvo hijas con varias de ellas. Una reunión de las dos esposas y las hijas de éstas y las amantes, para honrar al actor fallecido y homenajearlo con unos actos conmemorativos, constituye la base sobre la que se construye esta amable comedia vodevilesca. La dulzura con la que Cristina Comencini, hija de Luigi y realizadora entre otras de Donde el corazón te lleve, El mejor día de tu vida (ambas también con Virna Lisi) y La bestia en el corazón, desarrolla los episodios de descubrimientos, sorpresas y desengaños que caracterizarán el breve encuentro, se convierte en la principal baza para disfrutar de esta película irregular, algo apresurada y desde luego no pulida, pero definitivamente encantadora. Lástima no haber podido disfrutarla en versión original, con gente de distinta nacionalidad, especialmente italianos y españoles hablando todos el mismo idioma pero con dificultad y acento, y que en esta versión doblada resulta ridículo que todas y todos entonen un perfecto castellano, da igual si son suecas, americanas o italianos. Precisamente en el estupendo trabajo coral reside parte de su encanto, con secuencias estupendas en las que hijas y madres desvelan sus secretos e inquietudes, y otras más cómicas generalmente relacionadas con los hombres. Funciona además como homenaje a un cine que ya no existe, y que en el caso de Italia escribió algunas de sus páginas más celebradas, y a un tipo de galán que llenó páginas de revistas y tan felices hizo a millones de mujeres, aunque sólo fuera fachada. El galán y sus mujeres tratados con elegancia, con una estética femenina nunca molesta y bajo una línea de trabajo en la que prima sobre todo el cariño. Siendo además el testamento cinematográfico de la hermosísima Virna Lisi, con una estupenda Marisa Paredes dándole la réplica, que no llegó a verlo estrenado y a cuya memoria va dedicado, merece prestarle una especial atención.

UNA HISTORIA REAL Irregular ensayo sobre la manipulación

Título original: True Story
USA 2015 100 min.
Dirección Rupert Goold Guión Rupert Goold y David Kajganich, según el libro de Michael Finkel Fotografía David Kajganich Música Marco Beltrami Intérpretes Jonah Hill, James Franco, Felicity Jones, Ethan Suplee, Gretchen Mol, Robert John Burke, Maria Dizzia, Genevieve Angelson, Betty Gilpin Estreno en el Festival de Sundance 23 enero 2015; en Estados Unidos 17 abril 2015; en España 17 julio 2015

Los casos de padres que matan a su familia son relativamente frecuentes en Estados Unidos. El caso de Christian Longo a principios del presente siglo conmocionó a ese país. Sus encuentros con el periodista Michael Finkel, en cuyo libro se basa esta película, constituyen la base argumental del debut en la dirección cinematográfica de Rupert Goold, que hasta ahora sólo había dirigido dos películas para la televisión basadas en dramas de Shakespeare, Macbeth y Ricardo II. Finkel entró en contacto con el presunto criminal movido por el morbo suscitado por el hecho de que éste usurpara su identidad cuando fue atrapado por la policía. Un más que interesante punto de partida para un thriller producido por Brad Pitt cuyo título original juega inteligentemente al doble sentido que suscita True Story; por un lado la clásica sentencia de que la película está basada en hechos reales, y por otro una historia sobre la verdad, pues al fin y al cabo se trata de realizar un ensayo sobre las consecuencias de la manipulación, la de la verdad en los medios de comunicación y la de la sinceridad a la hora de exponer unos hechos tan terribles como los que desatan esta historia. El impecable trabajo de interpretación del dúo protagonista, que ya han coincidido en otras ocasiones en comedias gamberras y disparatadas, y la sobria puesta en escena deberían ser cartas a su favor, sin embargo este segundo factor resta impacto e inquietud a una narración que lógicamente está demandándolo, consiguiendo por el contrario que el resultado resulte frío, funcione sólo a medio gas y no logre enganchar lo deseable. Ni decir tiene que falla también a la hora de exponer con claridad e ingenio esas consecuencias derivadas de la falta de sinceridad, de la manipulación de la inteligencia y los sentimientos, para finalmente quedarse en apenas un interesante juego interpretativo en el que también cabe destacar el trabajo de Felicity Jones, recientemente nominada al Oscar por La teoría del todo; ella representa el eje o equilibrio entre la ética y el oportunismo.

miércoles, 22 de julio de 2015

GUITARINET DÚO: RECOGIMIENTO ENTRE APLAUSOS IMPERTINENTES

XVI Noches en los Jardines del Alcázar. Guitarinet Dúo: José Benítez, clarinete. Antonio Duro, guitarra. Programa: Larghetto y Allegretto, de Mercadante; Sonatas K. 545 y K. 331, de Mozart; London Trío nº 1, de Haydn. Jardines del Real Alcázar, martes 21 de julio de 2015

A estas alturas parece imposible evitar la obsesión compulsiva del público del Alcázar por aplaudir entre movimientos, en incluso en medio de ellos, como sucedió esta vez en el Tema y variaciones de la Sonata alla Turca de Mozart; claro que Duro y Benítez no debían haberla sometido a pausas por muchos problemas de pinzas que tuvieran, algo que ya ocurrió la semana pasada con Sono Reale y la Follia de Vivaldi.
Una vez más con un programa exquisito bajo el brazo, estos habituales colaboradores de Michael Thomas, el clarinetista José Benítez y el guitarrista Antonio Duro, dieron buenas muestras de versatilidad y sensibilidad, a pesar de un arranque errático, con una pieza del operista Saverio Mercadante, original para trompa y orquesta, que Benítez interpretó sin acentuar el carácter airoso del larghetto ni cabalístico del allegretto, algo tosco y con un fraseo poco flexible. Tampoco convenció mucho el allegro de la Sonata fácil de Mozart, llamada así por su sencillez técnica, aunque los intérpretes más exigentes pueden encontrarla compleja a la hora de marcar su notable expresividad. En este caso hubo desequilibrio y desencuentro entre los instrumentistas, pero a partir de ahí la cosa cambió considerablemente.
El resto de la conocida sonata transitó de forma harto satisfactoria, optándose para ello por un inusual clarinete en do, con el fin de potenciar un sonido más afín al clasicismo, como aclaró el propio Benítez; esto propició en contra algunas notas chirriantes sin importancia. Un impecable, en la forma y la expresividad, primer trío londinense de los cuatro que Haydn compuso para dos flautas y violonchelo, dio paso a una sensacional transcripción de la celebérrima Sonata K. 331 de Mozart, en la que los intérpretes pusieron de manifiesto el carácter afrancesado del primer movimiento, con elegancia y delicadeza, y la cantabilidad del minueto. El famoso rondó alla turca, de carácter más bien húngaro, sonó en esta ocasión, merced al clarinete, más próximo al folclore judío. Un tercer instrumento, el innecesario ruido de la agitación de abanicos, se unió al dúo.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 23 julio 2015

martes, 21 de julio de 2015

EL MUNDO SIGUE La herencia recibida

España 1963 121 min.
Guión y dirección Fernando Fernán Gómez, según la novela de Juan Antonio de Zunzunegui Fotografía Emilio Foriscot Música Daniel J. White Intérpretes Lina Canalejas, Fernando Fernán Gómez, Gemma Cuervo, Milagros Leal, Agustín González, Francisco Pierrá, José Morales, Fernando Guillén, Jacinto San Emeterio, José Manuel Caffarel, Joaquín Pamplona, Cayetano Torregrosa, Ana María Noé, Pilar Bardem Estreno 10 julio 1965; reestreno 10 julio 2015 (en Sevilla 17 julio)

Rodada con la dificultad de la censura, aliviada tras un cambio de titularidad en el Ministerio de Cultura, y apenas estrenada en Bilbao dos años después, y como estrategia comercial de una distribuidora vasca con el fin de adquirir los derechos de distribución de varios títulos americanos, El mundo sigue llega ahora a las pantallas con honores de estreno, justo cincuenta años después, aunque su distribución sigue antojándose limitada a tenor del excepcional documento que supone y de todo este tiempo que ha permanecido en el ostracismo más absoluto. Su estreno coincide con una reivindicación del cine español en la televisión pública, lo que quizás ha abonado el terreno para recibirla con más entusiasmo. Parece ser que Fernán Goméz la concibió como tercera y última entrega de su trilogía sobre la tragedia de vivir; La vida por delante y La vida alrededor serían sus precedentes, aunque enfocadas desde un punto de vista aparentemente más cómico que ésta, auténtico drama desmelenado y sin tregua alguna para la broma. El texto de Zunzunegui le sirvió en bandeja el material al director de El viaje a ninguna parte para tejer un análisis somero y acertado sobre el temperamento español, sobre la herencia recibida no ya desde la Guerra Civil y el autoritarismo franquista, sino desde la misma época de la primera dictadora del reino unificado, una Isabel la Católica cuyo fundamentalismo religioso sentó las bases de un pueblo sometido a una doble moral, a la censura, la falta de libertades, el castigo y la amenaza de un purgatorio. Una serie de condiciones que fue forjando un carácter irascible, enojoso, miserable, desconfiado y hasta esperpéntico, del que aún no nos hemos librado. Como película El mundo sigue es un prodigio de construcción, soluciones narrativas y capacidad para enganchar de principio a fin. Tras unos títulos de crédito al ritmo de una agradable música de baile que sale de la radio de un coche, comienza retratando las calles de Madrid y sus habitantes hasta que la cámara se fija en una de ellas y la sigue hasta el último piso de una calle de barrio. Todo un ejercicio de estilo que a día de hoy se convierte en una experiencia nostálgica de incalculable valor. Lo que sigue nos lleva del estupor a la incomodidad y la perplejidad, sin abandonar en ningún momento la horrible convicción de lo mucho que acierta el realizador al retratar la idiosincrasia hispánica. El eje del argumento lo ocupa una familia típicamente cristiana que representa la incapacidad de muchas de ellas para la convivencia, una impostura propiciada por una ley supuestamente divina, soberbia e inquebrantable. Dos hermanas que se odian ante la mirada desesperada de una madre mortificada y un padre obligadamente autoritario; un marido y cuñado ludópata, golfo y terriblemente machista, en el sentido más literal del término, porque solapadamente o no toda la sociedad retratada expide un irrespirable tufillo a machismo. Esos son los principales personajes de una galería en la que la falta de recursos, la ambición por el lujo, la agresividad, la mala suerte y los instintos más básicos campan a sus anchas para no dejar títere con cabeza y arrastrar de forma inmisericorde a todos y todas por el fango y la inmundicia. Sus dos horas se hacen así difíciles de digerir, provocando una sensación de horror y vergüenza difíciles de superar. Entre lo peor la puntual sobractuación de sus protagonistas, con accesos de locura que se podrían haber ahorrado, y la ausencia de esperanza o remisión; y entre lo mejor un uso de la cámara y el montaje ejemplares, con momentos sublimes como la subida a galope de Gemma Cuerva por las escaleras de su casa para reencontrarse con su madre mientras en flashback asistimos a instantes de su niñez junto a ella. A destacar también los excelentes diálogos y la sensacional dicción de todos sus intérpretes. Imprescindible aún siendo muy dolorosa por lo mucho que acertamos a reconocernos en su miseria.

lunes, 20 de julio de 2015

DEL REVÉS Cuestión de ánimos

Título original: Inside Out
USA 2015 94 min.
Dirección Pete Docter y Ronaldo del Carmen Guión Michael Arndt Música Michael Giacchino Animación Estreno en el Festival de Cannes 18 mayo 2015; en Estados Unidos 19 junio 2015

En uno de los episodios de la desternillante comedia de Woody Allen Todo lo que vd. siempre quiso saber sobre el sexo, el cerebro humano se convierte en una sala de operaciones en la que científicos y operarios se disponen a que todo funcione debidamente a la hora de experimentar el coito: ¿recuerdan a Allen vestido de espermatozoide? La idea ha sido retomada ahora por Pete Docter, realizador de Monstruos S.A. y Up, y Ronaldo del Carmen, hasta ahora director artístico de otros títulos también animados, y estirada y alargada para analizar desde dentro los estados de ánimo de una adolescente que se enfrenta a la pubertad y el adiós definitivo a la feliz y tierna infancia, y que justo en ese momento sufre un giro crucial en su vida, la mudanza a otra ciudad y otro entorno que le obliga a cambiar hábitos, amistades y sensaciones. Alegría, tristeza, rabia, miedo y asco le acompañarán en ese viaje de madurez en un juego milimétricamente diseñado para que todo encaje a la perfección y el diseño de los distintos estados de ánimo por los que atravesará la joven queden definidos con transparencia y sencillez como si fuese un tratado para iniciarse en la psicología. Hay menos alardes técnicos de lo habitual en este tipo de producciones, pero dan paso a una eficaz, abundante e ingeniosa dosis de imaginación y creatividad en la meridiana recreación de ánimos, valores y estímulos, introducidos a lo largo de un viaje por el interior de la mente como si de un parque de atracciones de tratara, y con el que se pretende evitar o curar un estado depresivo. En el camino episodios espectaculares como la galería en la que los ánimos se deforman y deconstruyen según parámetros artísticos muy reconocibles. Hay entretenimiento a la vez que se invita a una discreta reflexión, sin llegar en ningún momento a entusiasmar en exceso, pero cumpliendo el efecto didáctico que se pretende. El problema radica en que Pixar cada vez se muestra más mediatizada por Disney, recreando ambientes y valores eminentemente clásicos y tradicionales. Si en el cortometraje que se proyecta con anterioridad, Lava, una volcán cantarín se lamenta de su soledad hasta que es recompensado con otro volcán que, como no podía ser menos, tiene figura voluptuosa de mujer sexy y arrebatadora, humanizando ya no sólo animales sino también accidentes geográficos, y proponiendo un único e irrenunciable modelo de pareja, los derroteros no van por camino diferente en este largometraje que le sigue. La familia es la familia, y si alguien no se identifica, hoy que la pluralidad está al orden del día, con la familia católico apostólica que tanto defiende Disney, que se aguante, y de paso si se traumatiza mejor. Así siguen las cosas en la factoría de la infancia por antonomasia. Por cierto, entre las voces originales menos estrellas de lo habitual, a excepción precisamente de la señora mamá, Diane Lane, y el señor papá, Kyle MacLachlan. Y como todo es cuestión de ánimos, depende cómo le coja el suyo, disfrutará más o menos de la oferta, aunque lo correcto y lo más extendido sea sentenciar que se trata de una obra maestra. ¡Ah! y no sería del revés sino más bien desde dentro.

domingo, 19 de julio de 2015

AMY Estremecedora mirada al ocaso de una estrella

Reino Unido 2015 128 min.
Dirección Asif Kapadia Música Antonio Pinto Documental Estreno en el Festival de Cannes 16 mayo 2015; en Reino Unido 3 julio 2015; en España 17 julio 2015

Tras realizar un par de largometrajes de ficción, la carrera del director británico de origen indio Asif Kapadia dio un giro de ciento ochenta grados cuando se embarcó en la realización del multipremiado documental Senna, sobre el malogrado piloto brasileño de Fórmula 1 Ayrton Senna. Desde entonces no ha dejado el género; el trabajo conjunto Telegramas visuales y ahora Amy son en este sentido sus últimos trabajos. La desgarradora historia de la última diva del soul británico conmueve desde su propia articulación y engranaje, toda vez que al estar totalmente edificada sobre material videográfico auténtico, extraído de películas caseras, reportajes y entrevistas televisivas, testimonios vivos de sus giras, entradas y salidas perseguida por paparazzi, imágenes robadas y otros documentos reales, la sensación de veracidad es absoluta y la capacidad para entrometerse en la vida de la cantante resulta ilimitada. Con el referente de Lady Sings the Blues, título original de la película de 1972 que aquí se tradujo por El ocaso de una estrella, y en la que Diana Ross incorporaba con desgarradora fuerza a otra diva del jazz muerta a consecuencia del alcohol y las drogas, Billie Holiday, la cinta recorre una vida con muchos puntos en común con aquella, degradación psicológica y física y desgraciada vida sentimental incluidas. La gran cantidad de material grabado gracias a las nuevas tecnologías hace innecesario acudir a la ficción y encarar el proyecto como documental, lo que da al conjunto una fuerza susceptible de provocar una enorme conmoción en el espectador o espectadora. Incluso quienes no sucumbimos al talento de Amy Winehouse, influidos por su aspecto soberbio y desaliñado así como por sus problemas con los estupefacientes, hallaremos en el documental material para empatizar con ella, especialmente en su primer tramo, cuando conocemos a una chica joven e ilusionada, apasionada del jazz y de grandes intérpretes como Tony Bennett o Sarah Vaughan, emprendedora y amante de los clásicos, como ese extraordinario Moon River de Mancini que entona junto a la National Youth Jazz Orchestra al inicio del film. El viaje propuesto recorrerá apenas diez años de su vida que parecerán cincuenta, tales son los distintos estados de ánimo y múltiples cambios físicos que experimenta la cantante, sepultada bajo una montaña de desengaños, críticas, persecuciones mediáticas y mortales jugueteos con la droga y el alcohol, todo ello narrado con un excelente sentido de la narrativa y la puesta en escena. Sin embargo Kapadia sucumbe precisamente ante lo que denuncia, el sensacionalismo, pues él mismo busca orientar el interés del público sobre los aspectos más sórdidos de su vida, a la vez que en su afán de mediatizar a la platea insiste en las mismas injerencias criticables a una prensa amarillista que agrietó un espíritu vulnerable y aceleró su triste e inmerecido final. La sensación general es tan desoladora como inconsolable.

sábado, 18 de julio de 2015

REY GITANO Esperpento hispánico

España 2015 116 min.
Guión y dirección Juanma Bajo Ulloa Fotografía José Luis Bernal Música Kike Suárez-Alba Intérpretes Manuel Manquiña, Karra Elejalde, Arturo Valls, María León, Rosa María Sardá, Charo López, Albert Pla, Pilar Bardem, Santiago Segura, Ernesto Sevilla, Gorka Aguinagalde, Manuel Salas, Christian Stamm, Jordi Aguilar, Adrián López, Dylan Moreno, Tony Lomba Estreno 17 julio 2015

Tras las muy interesantes Alas de mariposa y La madre muerta, el realizador vasco Juanma Bajo Ulloa halló definitivamente la fórmula del éxito con Airbag, una demoledora comedia épica y descomunal que renovaba el humor más típicamente español, ya desde la época de la caspa franquista, el que surge de la cochambre y de la miseria de un país siempre dividido y chapucero. Coincidía su estreno con la primera entrega de Torrente, otra sátira sobre el espíritu carroñero y cutre de la España más baja y miserable, de la misma forma que su quinta entrega ha coincidido en el tiempo con el regreso de Bajo Ulloa bajo premisas similares a las de Airbag, y ambas haciéndose eco de los temas más acuciantes de la sociedad española actual, especialmente separatismo, crisis, corrupción y fútbol. Atrás queda el intento de regeneración del realizador con Frágil, una interesante pero incomprendida fábula sobre la bondad humana cuyo mal recibimiento lo ha mantenido inactivo durante más de diez años. Si en Airbag demostró su capacidad para dirigir gran espectáculo con dignidad y con las dificultades técnicas y estratégicas que conlleva, ahora corrobora ese dominio aunque el producto sea menos ambicioso y espectacular, y en general menos logrado. Plantea una rocambolesca trama sobre herederos bastardos a la corona española, con una familia real muy divertida en sus parecidos y ademanes, minorías étnicas y payasos del reino, especialmente rancios aristócratas, chulos de medio pelo y políticos mediocres de ínfulas mafiosas. El guiso incluye mucha escatología, sal gruesa y un reparto multiestelar, todo ello girando en torno a una estructura clásica de road movie donde lo que más sobresalen son los jugosos diálogos de Manquiña y Elejalde, lo que no es poco teniendo en cuenta que copan un gran porcentaje del metraje de la cinta.

ETERNAL Degradación paulatina de una trama prometedora

Título original: Self/less
USA 2015 116 min.
Dirección Tarsem Singh Guión David y Álex Pastor Fotografía Brendan Galvin Música Antonio Pinto Intérpretes Ryan Reynolds, Ben Kingsley, Matthew Goode, Natalie Martínez, Victor Garber, Derek Luke, Michelle Dockery, Teri Wyble, Sanbdra Ellis Gafferty, Gary Weeks, Brendan McCarthy, Raiden Integra Estreno en Estados Unidos 10 julio 2015; en España 17 julio 2015

El director de propuestas tan barrocas y estéticamente arriesgadas como La celda, Immortals o Blancanieves (Mirror, Mirror), firma ahora su película más convencional, renunciando a su particular universo estético, salvo quizás en los ambientes en los que se desarrolla la vida del multimillonario incorporado por Ben Kingsley, justificado por su origen oriental. Un film que se inicia de forma harto prometedora, de la mano de los guionistas catalanes David y Álex Pastor, también realizadores de películas como Infectados y Los últimos días, aprovechando las posibilidades de la ciencia-ficción para generar discursos éticos y morales, pero que va paulatinamente degenerando en un espectáculo vacuo y sin sentido, ridículo y hasta infantil, en el que los buenos son ejemplares e incorruptibles y los malos malísimos, aunque para ello acierte en recuperar la figura del científico loco. Al menos se deja ver por su transparente elegancia, tanto en el campo narrativo como en su sobria puesta en escena, el atractivo de su protagonista, que dicho sea de paso luce un vestuario digno de los más sofisticados armarios, y cierto aire de thriller clásico a lo Hitchcock. Pero le hubiera hecho falta tomarse un poco más en serio, pulir sus convencionalismos y profundizar algo más en el espíritu maligno que subyace en su trama de enigmas y persecuciones.

ELIMINADO Enganchados hasta la muerte

Título original: Unfriended
USA 2014 82 min.
Dirección Levan Gabriadze Guión Nelson Greaves Fotografía Adam Sidman Intérpretes Shelley Hennig, Moses Jacob Storm, Renee Olstead, Will Peltz, Jacob Wysocki, Courtney Halverson, Heather Sossaman Estreno en Estados Unidos 17 abril 2015; en España 17 julio 2015

Últimamente las pantallas se han hecho eco de las nuevas tecnologías de la comunicación de las que tanto se abusan, skype, whatsapp, twitter, Facebook y tantas otras. Así lo hemos comprobado en títulos como 10.000 Km de Carlos Marques-Marcet, Hermosa juventud de Jaime Rosales o Hombres, mujeres y niños de Ivan Reitman. El género de terror, siempre ávido de encontrar nuevas fórmulas para regenerarse y provocar eso que tanto y cada vez más cuesta, que es el miedo, se ha apuntado también al fenómeno, y curiosamente ha sido el cine español el pionero, con películas como Open Windows de Nacho Viaglondo y Matar el tiempo de Antonio Hernández. Ahora esta cinta va más allá, y sin la ambición que caracterizaba esos dos títulos mencionados, reconstruye el subgénero del slasher (películas en las que sistemáticamente un grupo de personas, generalmente adolescentes, va siendo asesinados uno a uno por un psicópata o un espíritu maligno) a través del único escenario de una pantalla de ordenador en la que se van sucediendo mensajes y videoconferencias en torno a un grupo de amigos que en la línea de Sé lo que hicisteis el último verano sufren un particular ajuste de cuentas por parte de la víctima de un suicidio provocado por un embarazoso video subido a la red. Dirigida por el georgiano Levan Gabriadze, apadrinado por Timbur Bekmambetov (Guardianes de la noche, Guardianes del día, Wanted, Abraham Lincoln: Cazador de vampiros y actualmente montando una nueva versión de ¡Ben-Hur!), la cinta exhibe ingenio y ritmo, a pesar de premisas tan encorsetadas, pero apenas acierta a generar inquietud, llegando incluso a aburrir en su artificiosa formulación. Por el camino se apuntan temas tan estimulantes como la hipocresía en la amistad, especialmente en torno a los quince años, la amoralidad, la falta de principios o la adicción a estas nuevas tecnologías de la comunicación. Por todo ello se pasa de puntillas, aunque lo más preocupante acabe siendo esto último, lo que queda patente ante el hecho de que la trama se hubiera abortado sencillamente apagando el ordenador; pero la curiosidad y sobretodo la adicción predomina. Lo peor es que después de tantas horas ante el móvil y el PC los adolescentes vayan al cine a seguir enganchados, a consumir más de lo mismo.

viernes, 17 de julio de 2015

ESTRENO EN SALAS DE "BLIND" Y "A SIMPLE VISTA"

A simple vista pudo verse en el Festival Andalesgai 2014
Estreno en el Festival de Berlín  10 febrero 2014; en Brasil 10 abril 2014; en España 17 julio 2015

Blind pudo verse en el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2014
Estreno en el Festival de Sundance 19 enero 2014; Festival de Berlín 9 febrero 2014; estreno en Noruega 28 febrero 2014; en España 17 julio 2015

CONEXIÓN MARSELLA Batallas de la mafia con mucho lujo y poco detalle

Título original: La French
Francia-Bélgica 2014 135 min.
Dirección Cédric Jiménez Guión Cédric Jiménez y Audrey Diwan Fotografía Laurent Tangy Música Guillaume Roussel Intérpretes Jean Dujardin, Gilles Lellouche, Céline Sallette, Benoît Magimel, Guillaume Gouix, Mélanie Doutey, Pauline Burlet, Eric Godon, Xavier Allan, John Flanders, Feódor Atkine Estreno en Francia 3 diciembre 2014; preestreno en Sevilla 16 julio 2015

Un enorme esfuerzo de producción que no se ha visto recompensado ni en taquilla ni en reconocimientos artísticos, con apenas un par de nominaciones a los César en los más que evidentes apartados de vestuario y diseño de producción, despreciando otras bondades de la película, como su impecable factura técnica o el esforzado trabajo interpretativo de Jean Dujardin. En el papel de un juez al que se le encarga la difícil tarea de acabar con la mafia italiana en Marsella en los convulsos años 70, Dujardin (El artista) deberá enfrentarse con un terrible y sofisticado capo al que da vida Gilles Lellouche (Cuenta atrás, Pequeñas mentiras sin importancia), en una suerte de duelo deudor del cine americano en la línea del que podrían interpretar astros de la talla de Pacino y DeNiro. Pero no sólo en esto se antoja deudora del cine americano, al margen de tratar un tema que ya fue llevado con notable éxito por William Friedkin en 1971 (French Connection), sino que su narrativa y el uso de la banda sonora recuerdan a Martin Scorsese, tema incluso prestado de Max Richter para Shutter Island; mientras el diseño artístico recuerda en muchas ocasiones al tratamiento que Brian De Palma ha dado a sus películas de temática parecida, muy especialmente Scarface con sus discotecas ochenteras y sus mujeres sofisticadas. La película, en definitiva, cuenta con una magnífica ambientación que se extiende incluso al logotipo de la productora, Gaumont, del que se ha recuperado su diseño de entonces. El problema es que a pesar de su deslumbrante acabado formal y que no se le puede negar cierto brío, nervio o energía en su narración y puesta en escena, le falta trasparencia y convicción en su forma de contar los acontecimientos, hasta tal punto que no llega a enganchar ni interesar lo suficiente en ninguno de sus tramos, quedándose simplemente en un lujoso artilugio, digno pero enfocado a un consumo rápido y olvidable. Inevitable resulta por lo tanto no sentir melancolía cinematográfica por los suculentos pasajes de la oscarizada película de Friedkin, especialmente aquellos que enfrentaban a Gene Hackman y un elegantísimo Fernando Rey. Como apunte final señalar que se pudo ver como preestreno en el gigante cine de verano Open Star, situado a orillas del Guadalquivir, cuyos alardes técnicos se ven considerablemente reducidos por lo tarde que anochece, y que ha experimentado un notable ascenso de público tras la lógica bajada del precio de las entradas. Imperdonable es sin embargo que corten los títulos de crédito nada más terminar la película, emulando la misma práctica salvaje que ejercen las televisiones, privadas o públicas, incluso aquellas que se erigen en defensoras de la cultura.

jueves, 16 de julio de 2015

SONO REALE EN EL ALCÁZAR: VIRTUOSOS DESVIRTUADOS

XVI Noches en los Jardines del Alcázar. Sarah Roper, oboe. Vicent Morelló, flauta. Gretchen Talbot, violoncello. Alejandro Casal, clave. Programa: Sonata a 3 en Fa mayor op. 3 nº 11, de Corelli; Sonata en mi menor op. 1 nº 11, de Albinoni; Sonata en Mi mayor op. 5 nº 3, de Locatelli; Trio Sonata en Sol mayor B.G1, de Tartini; Trio Sonata en re menor op. 1 nº 12 RV 63, de Vivaldi. Jardines del Real Alcázar, miércoles 15 de julio de 2015

Tras el concierto que el pasado mes de abril ofrecieron en el ciclo de cámara de la ROSS, Sono Reale acudió de nuevo a los jardines del Alcázar, esta vez con música exclusivamente italiana, siempre dentro de las particulares premisas con las que abordan habitualmente el barroco. El conjunto acusó los mismos defectos que ya apreciamos en ocasiones anteriores, exceso de amabilidad, una estética monocorde y un estilo de fábula no siempre concordante con la intención de sus autores.

Adaptadas a cuarteto con dos maderas, flauta y oboe, y bajo continuo, clave y violoncello, las partituras seleccionadas, con la única excepción del Op. 5 de Locatelli, fueron concebidas para el lucimiento del violín del que sus autores fueron todos virtuosos. Desvirtuadas por lo tanto de su concepto original, los intérpretes hicieron gala de dominio técnico y derroche de buen oficio; pero quizás el estilo aséptico que predominó devino en una sensación general de monotonía, lo que unido a una forma de abordar la música que casi parecía ilustrar una fábula, malogró gran parte de las posibilidades de un programa integrado por sonatas da chiesa que merecía mayores contrastes y fogosidad.

No fue el caso del segundo grave de la Sonata de Albinoni, al que Morelló imprimió de una especial melancolía y unos muy elegantes y elocuentes silencios entrecortados, o la excepcional Sonata de Vivaldi en torno a la danza portuguesa La follia que tantas obras inspiró en el Barroco tardío, y que encontró en los cuatro intérpretes un brío y una brillantez extraordinaria, contando para ello con un excepcional duelo de Morelló y Roper al que Talbot y Casal añadieron el cuerpo necesario.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 17 de junio de 2015

miércoles, 15 de julio de 2015

TERMINATOR GÉNESIS Hasta la vista Arnie

Título original: Terminator Genisys
USA 2015 126 min.
Dirección Alan Taylor Guión Laeta Kalogridis y Patrick Lussier Fotografía Kramer Morgenhtau Música Lorne Balfe Intérpretes Arnold Schwarzenegger, Emilie Clarke, Jason Clarke, Jai Courtney, J.K. Simmons, Dayo Okeniyi, Lee Byung-Hun, Matt Smith, Michael Gladis, Sandrine Holt, Natalie Stephany Aguilar Estreno en Estados Unidos 1 julio 2015; en España 10 julio 2015

Después del desatino que supusieron las dos entregas anteriores, La rebelión de las máquinas y Salvation, este nuevo capítulo de la saga que inició James Cameron resulta más entretenido a pesar de una línea argumental banal y simple que apenas se sostiene en sus idas y venidas del futuro al pasado y presente. Un recurso que suele ser muy delicado y exige mucha precisión para lograr convencer con un mínimo de rigor científico, y que como en tantos otros casos tampoco funciona satisfactoriamente en esta película. En realidad no aporta nada nuevo en materia técnica, haciendo uso y abuso de efectos archiconocidos en la actual tendencia del cine de acción norteamericano a destruirlo todo, así como de aquellos avances técnicos que hicieron famosa la segunda entrega El juicio final, y le valieron un Oscar en el apartado correspondiente, cuando la tecnología digital estaba emergiendo. Tampoco aporta nada nuevo su argumento, pues apenas propone una realidad alternativa en la que las peripecias de las dos primeras entregas reaparecen con un fondo distinto. A las riendas de este producto entretenido pero superfluo se encuentra una batuta experimentada en la televisión, con series de enorme éxito como Sexo en Nueva York, El ala oeste de la Casa Blanca, Los Soprano, Roma, Mad Men y Juego de Tronos, de donde se ha traído a la nueva Sarah Connor, una pequeñita y anodina Emilie Clarke. La aportación más interesante del film es Jai Courtney, curtido también en la televisión en series como Gladiator, y que sustituye al abuelo Arnie en todo aquello que éste ya no puede hacer sin un mínimo de verosimilitud, aunque no esté obsoleto pero derroche poca seriedad en su vuelta al ruedo. Taylor exhibe la misma falta de personalidad que ya empleó en Thor: El mundo oscuro, limitándose a imprimir cierto ritmo a un film innecesario, que ni siquiera cumple una premisa fundamental en el cine de ciencia ficción como es reflejar temores habituales de la humanidad, hoy desviados a otros problemas ajenos a la amenaza de la inteligencia artificial. Pero entretiene y está hecha con profesionalidad y buen oficio, y por extensión satisfará a los fans de la saga.

MAGIC MIKE XXL Una road movie hipervitaminada

USA 2015 115 min.
Dirección Gregory Jacobs Guión Reid Carolin y Channing Tatum Fotografía Steven Soderbergh Intérpretes Channing Tatum, Matt Bomer, Joe Mangeniello, Kavin Nash, Adam Rodríguez, Gabriel Iglesias, Elizabeth Banks, Donald Glover, Amber Heard, Andie MacDowell, Jada Pinkett Smith, Michael Strahan Estreno en Estados Unidos 1 julio 2015; en España 10 julio 2015

No fue precisamente un éxito ni de crítica ni de taquilla, para algunos representó incluso un bodrio dentro de la irregular carrera de Steven Soderbergh. Y sin embargo el empeño de Channing Tatum, protagonista, productor y guionista de la película, con la complicidad del director de Ocean’s Eleven, ha conseguido sacar a flote esta segunda parte de las experiencias de un conjunto de strippers de la soleada Florida. Lo cierto es que esta segunda entrega, dirigida por el asistente de dirección habitual de Soderbergh y productor de algunas de sus películas y otras de considerable éxito como Al filo del mañana, Gregory Jacobs, se nos antoja mucho más desenfadada, enérgica, simpática y desinhibida que la anterior, y en general mucho más agradable en su vocación de total falta de pretensión y trascendencia. Articulada como una road movie en la que los esculturales protagonistas recorren su camino hacia el gran número final de despedida, con puntuales paradas que les depararán reencuentros con viejas amistades y consigo mismos, la cinta se beneficia de un espíritu alegre, una celebración desprejuiciada del baile y el sexo en la línea de un Flashdance del siglo XXI aunque manteniendo ese ambiente setentero que tanto gusta a Soderbergh, aquí encargado de la producción ejecutiva y la dirección de fotografía. Aunque destinado a un público mayoritariamente femenino, sin descuidar a gays a los que hace un guiño con un número drag de estilo vogue, resulta disfrutable como comedia y musical para todo tipo de públicos, incluyendo impagables participaciones de Elizabeth Banks, Jada Pinkett Smith y una Andie MacDowell a quien no veíamos desde antes de que el bisturí hiciera sus particulares estragos en su cara angelical.

lunes, 13 de julio de 2015

LA MIRADA DEL SILENCIO La crueldad de un sistema totalitario apenas denunciado

Título original: The Look of Silence
Dinamarca 2014 105 min.
Guión y dirección Joshua Oppenheimer Fotografía Lars Skree Música Seri Banang y Mana Tahan Documental Estreno en el Festival de Venecia 28 agosto 2014; en Dinamarca 13 noviembre 2014; en España 10 julio 2015

El nuevo documental del polémico director americano Joshua Oppenheimer insiste en mostrar el horror del genocidio indonesio que tuvo lugar a partir de la década de los sesenta como consecuencia del golpe de estado del general Suharto. Más de un millón de comunistas fueron aniquilados de maneras tan crueles como inhumanas en un proceso que ya fue mostrado en el cine en El año que vivimos peligrosamente y en el anterior documental de Oppenheimer, The Act of Killing, con el que éste forma un díptico al estilo del que Clint Eastwood dedicó a un episodio de la Segunda Guerra Mundial en Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima. Y es que si en el anterior título se diseccionaba el conflicto desde el punto de vista de los verdugos, que narraban sus crímenes sin ningún tipo de pudor ni signo de arrepentimiento, sino al contrario, con plena satisfacción y sentido del espectáculo, ahora son las víctimas las que muestran su dolor e impotencia ante la narración descarnada de los verdugos de parientes y seres queridos. El silencio al que se refiere el título se hace patente en el anonimato que guardan gran parte de las personas que han participado en la gestión del film, tal como aparecen en sus créditos finales, lo que da idea del terror que aún persiste en la sociedad indonesia. Aligerado de metraje y sin los adornos surrealistas y simbólicos que inundaban The Act of Killing, La mirada del silencio se revela aún más horripilante en su austeridad y aparente falta de enjuiciamiento, aunque la sorpresa y la conmoción ya se hubieran hecho presentes a través de aquel galardonado título. Gran Premio del Jurado y Premio Fipresci en Venecia.

RETRATOS DE FAMILIA Desórdenes afectivos

Título original: Ilo Ilo
Singapur 2013 99 min.
Guión y dirección Anthony Chen Fotografía Benoit Soler Intérpretes Yann Yann Yeo, Tianwen Chen, Angeli Bayani, Jilaer Koh, Peter Wee, Jo Kuthakas, Naomi Toh Estreno en el Festival de Cannes 19 mayo 2013; en Singapur 29 agosto 2013; en España 10 julio 2015

El debut en la realización del director Anthony Chen, galardonado con la Cámara de Oro a la mejor ópera prima en el Festival de Cannes de 2013, fusiona a la perfección el estilo narrativo, pulido y sencillo, habitual en el cine oriental, con el ambiente y la cultura occidental que se respira en Singapur, uno de los pilares económicos de Asia y sometido, como gran parte del continente, a una crisis económica a finales de los noventa de siglo pasado, justo la época en la que tiene lugar este cuento de Mary Poppins del lejano oriente. Una joven filipina es contratada por una familia de clase media en la que las obligaciones de padre y madre les impide cuidar y educar a su rebelde y desafectivo hijo. Los choques iniciales se irán salvando, quizás de forma un poco abrupta y repentina, para ir dando forma a una historia de afectos y complicidad a través de la cual ella se redimirá del abandono forzoso al que ha sometido a su propio hijo, mientras él encontrará el cariño y la estabilidad que sus propios padres no le pueden facilitar. La citada crisis pondrá las cosas peores e irá evidenciando la debilidad de la estructura social y económica de un país que se mira más en occidente que en su propia herencia cultural. De esta forma la esmerada gramática de Chen y su equipo creativo irá reivindicando esas formas relajadas y esos valores básicos y fundamentales que subyacen en su tradición, por encima de una decadente imitación de los de otras culturas ajenas y una vez invasoras, denunciadas en el fondo de la cinta. El resultado es un film emotivo en su sencillez que se pudo ver en la sección oficial del Festival de Gijón de ese mismo año 2013.

LOVE & MERCY Pobre playero despreciado y secuestrado

USA 2014 121 min.
Dirección Bill Pohlad Guión Oren Moverman y Michael A. Lerner Fotografía Robert D. Yeoman Música Atticus Ross Intérpretes Paul Dano, John Cusack, Elizabeth Banks, Paul Giamatti, Jake Abel, Joanna Going, Kenny Wormald, Dee Wallace, Erin Darke, Max Schneider, Nikki Wright Estreno en el Festival de Toronto 7 septiembre 2014; en Estados Unidos 5 junio 2015; en España 10 julio 2015

Enésima revisión de la biografía de una estrella de la música centrándose en sus aspectos más oscuros y en los inevitables traumas infantiles. A pesar de eso el debut en la dirección del productor de cintas de éxito como Brokeback Mountain, El árbol de la vida o 12 años de esclavitud, mantiene cierta dignidad de conjunto aunque empañada de molestas pretensiones. Brian Wilson, líder carismático de los Beach Boys, viene aquí representado en su doble faceta juvenil y adulta por los actores Paul Dano y John Cusack, que se esfuerzan en exhibir el progresivo deterioro psicológico que sufre el autor de canciones como God Only Knows o Good Vibrations. Vampirizado y psicológicamente martirizado por un padre déspota y desagradecido, origen naturalmente de los traumas que convergerán en genialidad, y veinte años después secuestrado emocionalmente por un doctor maligno, a quien da vida con alguna dosis de histrionismo Paul Giamatti, el pobre Brian Wilson apenas logrará ser él mismo hasta que aparece en su vida un ángel de la guarda, en forma de los de Charlie, una Elizabeth Banks probando con solvencia en el drama, que le ayudará a salir del pozo en el que se encuentra. A estas alturas ya se puede uno montar todo un ciclo de biopics de estrellas del rock a la actual usanza, es decir primando traumas y esquizofrenias por encima de cualquier otro aspecto posiblemente de mayor interés, como pudiera ser el creativo. Afortunadamente Bill Pohlad no descuida tampoco esta cuestión, pero el largo metraje al que somete la paciencia del espectador, el empeño por trazar un retrato intimista del homenajeado en lugar de recrear episodios estelares y actuaciones musicales, lastran el resultado de una cinta que, además, se convierte en más pretenciosa conforme intenta mostrar en imágenes, y con la ayuda de la banda sonora de Atticus Ross mezclando éxitos del grupo, el desorden mental y emocional del compositor y cantante.

viernes, 10 de julio de 2015

LOS CABALLOS DE DIOS El largo viaje de la basura al martirio

Título original: Les chevaux de Dieu
Marruecos-Francia-Bélgica 2012 113 min.
Dirección Nabil Ayouch Guión Jamal Belmahi, según la novela “Les étoiles de Sid Moumen” de Mahi Binebine Fotografía Hichame Alouié Música Malvina Meinier Intérpretes Abdelhakim Rachid, Abdelilah Rachid, Hamza Souidek, Ahmed el-Idrissi Amrani, Saïd Lalaoui, Achraf Aafir Estreno en Bélgica 13 febrero 2013; en Francia 20 febrero 2013; en Marruecos (Festival de Tánger) febrero 2013; en España 3 julio 2015

Conmovedor testimonio sobre los pilares en los que se asienta la conversión de unos jóvenes marroquíes en terroristas kamikazes del extremismo islámico, concretamente algunos de los que perpetraron los salvajes atentados que dejaron casi medio centenar de muertos en Casablanca en el año 2005. El interés de la cinta radica en mostrar como caldo de cultivo la extrema pobreza en la que viven millones de marroquíes, siempre bajo la mirada despreocupada e irresponsable de un gobierno incapaz de resolver sus problemas internos. La película del joven Nabil Ayouch, realizada con recursos y resoluciones formales y estéticas impensables en una producción de tal nacionalidad, seguramente debido a la participación de Francia y Bélgica, refleja el largo viaje de tres hermanos desde las chabolas en las que viven su infancia, cuando soñaban con ser algún día estrellas del fútbol, hasta su captación para convertirse en terroristas islámicos. El interés reside en establecer una conexión entre esa pobreza extrema, y su consecuente falta de esperanza, y la facilidad con la que estos desgraciados son convencidos para encontrar una ilusión y un destino a sus desdichadas vidas paradójicamente a través de la muerte. La fuerza y el color de unas imágenes sometidas además a épicos vuelos cenitales y espectaculares travellings a ras de suelo, lo que recuerda a otra película con la palabra Dios en el título, Ciudad de Dios, contrasta con su mensaje de denuncia de la manipulación que ejercen quienes pretenden a través de una supuesta guerra santa ejercer el poder y dominar la humanidad; al fin y al cabo el supuesto extremismo religioso al que estamos acostumbrados a referir en medios de comunicación y otros centros de poder, no es en realidad más que una forma de detentar el poder, como lo fue en otros tiempos en los que Cruzadas, Colonización o Inquisición hicieron también sus estragos. Los perjudicados son siempre los más vulnerables, los más desfavorecidos y marginados, y la película de Ayouch lo analiza con prístina elegancia, elocuencia y precisión. Se exhibió en Un certain regard de Cannes 2012, obtuvo la Espiga de Oro en Valladolid del mismo año, y se quedó a las puertas de una nominación al Oscar al mejor film de habla no inglesa en la edición de 2014, además de cosechar un buen número de galardones en otros festivales alrededor del Mundo.

jueves, 9 de julio de 2015

CUESTIÓN DE ACTITUD Dos hermanos y un destino incierto

Título original: Xenia
Grecia-Francia-Bélgica 2014 134 min.
Dirección Panos H. Koutras Guión Panagiotis Evangelidis y Panos H. Koutras Fotografía Hélène Louvart y Simos Sarketzis Música Delaney Blue Intérpretes Kostas Nikouli, Nikos Gelia, Yannis Stankoglou, Marissa Triandafyllidou, Aggelos Papadimitriou, Romanna Lobats, Kostis Rampavilas, Electra Leda Koustra, Patty Bravo Estreno en Francia 18 junio 2014; en Grecia 2 octubre 2014; en España 3 julio 2015

La vena petarda del realizador griego Panos H. Koutras le debe venir de sus comienzos, cuando dirigió un título tan sintomático como El ataque de la musaka gigante. Ahora se pone más trascendental para contarnos la larga odisea de dos hermanos aún adolescentes que tras la muerte de su madre deciden buscar a su padre biológico y de paso intentar concursar en el Operación Triunfo del país heleno. La actualidad informativa hará que intentemos ver en la película un retrato de la devastación y desmoralización que sufre el país, y algo de ello se atisba. No muy lejos de la realidad que impera en otros países de nuestro entorno, observamos una juventud desmotivada y desorientada, que busca en concursos y reality shows una oportunidad para prosperar en la vida y sobresalir en un mundo en el que las diferencias entre pobres y ricos son cada vez mayores. Se observa también un auge creciente, aprovechando estas desigualdades y el desencanto general, del fascismo, retratado en el odio al extranjero, lo que en el caso de los protagonistas se traduce en un doble motivo de discriminación y ataque sistemático, ya que a su condición de albaneses nacidos en Creta se une la de homosexual del más joven de los hermanos. Esa vena petarda a la que aludíamos se traduce en una pasión casi descontrolada por la canción ligera italiana vintage, muy especialmente Patty Bravo, que aparece en un cameo en el film. El detalle da pie a un par de números musicales, siendo el más publicitado el de la coreografía de los dos jóvenes en calzoncillos y al ritmo de Rumore de Raffaella Carrà. Pero lo que más debiera seducir al espectador, que es ese viaje de fraternización y búsqueda de unos orígenes inciertos, esa particular nueva odisea griega que le sirve de slogan, no consigue conectar suficientemente, quedando algo deslavazado dentro de un conjunto en el que las imágenes fantásticas y surrealistas no combinan bien con el tratamiento realista del resto, mientras el carácter del joven gay (esa actitud del desafortunado título español) llega a irritar sobremanera, consiguiéndose momentos tan chirriantes como incómodos. Curioso en términos puramente coyunturales, la cinta se pudo ver en la sección Un certain regard del Festival de Cannes del año pasado, y recibió el Premio Especial del Jurado en Gijón de ese mismo año.

miércoles, 8 de julio de 2015

D'APRILE & COGATO: EXCELENTE RECITAL DE INTIMISMO

XVI Noches en los Jardines del Alcázar. Mariarosaria D’Aprile, violín. Tommaso Cogato, piano. Programa: Sonata para violín nº 5 de Ysaye; D’un matin de primtemps, Nocturne y Cortege, de Boulanger; Sonata para piano y violín, de Lekeu. Jardines del Real Alcázar, martes 7 de julio de 2015

Hace apenas dos semanas la violinista Mariarosaria D’Aprile nos sorprendía con sus jugosas aportaciones al Cuarteto Galuppi; por su parte, Tommaso Cogato, también italiano afincado en Sevilla, nos ha deleitado anteriormente con su técnica y buen gusto al piano. Con un programa de color relativamente impresionista tan atractivo como el que trajeron a esta edición de Música en el Alcázar, todas las expectativas eran buenas y ninguna quedó insatisfecha.

Aunque D’Aprile comenzó algo insegura en las notas sostenidas que introducen la penúltima de las seis sonatas para violín solo que Ysayé compuso en 1924, inmediatamente le cogió el tono y el ritmo, ofreciendo una interpretación si no soberbia al menos muy solvente. Logró ser expansiva en el crescendo que caracteriza a la Aurora, atenta a los pizzicati de la mano izquierda y su innovadora percusión, y equilibrada en gravedad y profundidad sentimental. Su agilidad en las articulaciones y su generosa vena melódica se hicieron más patentes en las piezas de Lili Boulanger, destacando un chispeante Cortege que puso final al concierto antes de que, fuera de programa, ofreciesen una estimulante versión para los dos instrumentos del Claro de Luna de Debussy.

Pero sin duda el plato fuerte fue la Sonata de Lekeu, donde el piano de Cogato lució fuerza y musculatura, fundamental para recrear el fuego interior de la partitura. Compuesta en verano, como la mayoría de las piezas convocadas esa noche, la sonata alterna equilibrio, pureza y pasión, exigiendo una perfecta fusión entre los instrumentos, tal como se evidenció, y provocando una elocuencia viva y prodigiosa en expresividad y afinación. El piano, que en esta pieza no es un elemento secundario o de mero acompañamiento, encontró en Cogato un fiel aliado, aportando cuerpo y también sensibilidad.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 9 de julio de 2015

martes, 7 de julio de 2015

PROFANACIÓN: LOS CASOS DEL DEPARTAMENTO Q Escuelas exclusivas, origen del mal

Título original: Fasandraeberne
Dinamarca 2014 119 min.
Dirección Mikkel Nørgaard Guión Nikolaj Arcel y Rasmus Heisterberg, según la novela de Jussi Adler-Olsen Fotografía Erik Kress Música Johan Söderqvist, Patrik Andrén y Uno Helmersson Intérpretes Nikolaj Lie Kaas, Fares Fares, Danica Curcic, Pilov Asbaek, David Dencic, Sarah-Sofie Boussnina, Johanne Louise Schmidt, Marco Ilsø, Søren Pilmark, Camilla Gottlieb, Adam Ild Rohneder, Morten Kirkskov Estreno en Dinamarca 2 octubre 2014; en España 3 julio 2015

Exactamente un mes después del discreto estreno entre nosotros de la anterior entrega de esta serie de crímenes archivados, Misericordia, llega este segundo caso, más perverso y envolvente que su predecesor. La política queda sustituida en esta ocasión por otros ámbitos de poder, económico fundamentalmente; si bien la crítica social vuelve a quedar solapada frente a un tratamiento más atento a los entresijos del terror, la barbarie y la patología criminal. Con la mirada puesta en los thriller americanos de los noventa, como suele ocurrir en este tipo de cine nórdico en la estela de Millennium, la familia juega un papel fundamental en la construcción de una sociedad corrupta y malsana, con los estratos sociales más sofisticados y elegantes como germen de los instintos más nauseabundos y perversos imaginables. Jóvenes abandonados a fuerza de cheque en estrictos y exclusivos colegios que desarrollan hábitos sádicos como reacción a una falta evidente de ternura y cariño, de una educación basada en valores morales y sentimentales. El director en esta ocasión lleva la batuta con mayor firmeza y convicción, seguro del interés que suscita aquello que está contando, si bien un poco más de humor y una interpretación menos rígida de sus protagonistas hubieran equilibrado mejor una balanza en la que la perfidia alcanza cotas demasiado terribles. Dos horas de intriga y entretenimiento bien valen saludar con cierto entusiasmo esta serie, aunque de momento no tiene anunciada tercera parte.